El reflujo gastroesofágico en bebés es una afección frecuente en la que el contenido del estómago regresa hacia el esófago, a menudo causando regurgitación o vómitos.

Entiendo lo preocupante que puede ser para ti como padre, pero que tu bebé regurgite ocasionalmente después de comer es normal. Sin embargo, si notas que esta regurgitación es frecuente y parece causar incomodidad o dificultades en su ganancia de peso, podría ser un indicio de enfermedad por reflujo gastroesofágico. Consultar conmigo, una pediatra especialista en reflujo, puede ser la clave para un diagnóstico preciso.

Sé que la seguridad de tu bebé es una prioridad. Si sospechas reflujo, te recomiendo que coloques a tu bebé en una posición inclinada durante el sueño. Evita colocar al bebé completamente horizontal después de comer para reducir la regurgitación. Si estás considerando elevar la cabecera de la cuna, te aconsejo que utilices métodos seguros, como almohadas específicas para bebés o inclinadores de cuna aprobados por profesionales de la salud. Evita el uso de colchones especiales sin consultar primero a un experto.

Los síntomas pueden incluir regurgitación constante, incomodidad después de comer, problemas para dormir y dificultades en el aumento de peso. Si notas signos de deshidratación, como pañales secos o la ausencia de lágrimas al llorar, te insto a buscar atención médica sin demora.

Si estás preocupado por el reflujo de tu bebé, puedo proporcionar orientación y apoyo personalizados:

• Mantener al bebé en posición inclinada durante las comidas y el sueño.
• Ofrecer comidas en porciones pequeñas y con mayor frecuencia.
• Evitar acostar al bebé inmediatamente después de comer.
• Agendar una consulta conmigo para un diagnóstico preciso.